La “casita”, la denomina la compañía constructora llamada Boxabl, que se especializa en casas prefabricadas, y aunque tiene poco tiempo de ser fundada, ya cuenta con una lista de espera que supera las 47 mil personas y de las cuales por lo menos 2 mil ya entregaron un primer depósito. Según sus dueños, hay interés por más de 100 mil unidades de casas prefabricadas.
En medio de la escasez de vivienda, lo que atrae a la gente a una “Casita” es el poco tiempo que requieren para fabricarse, el costo que es significativamente menor al de cualquier otra casa, y la mano de obra eficiente que requieren para fabricarse.
Sin embargo, son lo suficientemente fuertes como para soportar vientos de huracán, resistir al moho y tolerar inundaciones o nieve. Casi todos los acabados de Casita, como la electricidad, la fontanería y la climatización, se completan en la fábrica antes de que se envíe, por lo que cuando llegue a su destino, la casa solo necesita ser desplegada y adjuntada a sus cimientos y servicios públicos.
En mayo de 2020, Musk, célebre por ser un adicto al trabajo que suele dormir en las oficinas de Tesla, avisó en su cuenta de Twitter que había vendido casi todas sus propiedades y posesiones físicas. “No seré propietario de ninguna vivienda”, contó.
Los rumores de Musk viviendo en una de estas “Casitas” comenzaron en noviembre del año pasado cuando Boxabl anuncio que había instalado uno de sus pequeños hogares en Boca Chica para un “cliente de alto secreto”. En junio de este año, Musk comentó que estaba viviendo en una casa pequeña y modesta en Boca Chica de aproximadamente USD 50.000, lo que pareció confirmar que era el cliente secreto.
Galiano Tiramani, fundador de Boxabl, dijo a Insider que la asociación de Musk con la marca ha aumentado el interés de la audiencia general en la vivienda. “El público objetivo se enteró de esto de antemano, y luego la prensa de Musk trajo el interés general de la audiencia, tal vez alguien a quien no le importaba la vivienda”, dijo.
A pesar de su popularidad y larga lista de espera, la compañía ha construido solo tres pequeñas casas hasta ahora y aunque espera aumentar su producción en el corto plazo, pues para 2022 esperan poder fabricar una “Casita” cada 90 minutos (unas 3,600 unidades al año), las primeras ya están comprometidas en un contrato con el gobierno de 10 millones de dólares para desarrollar viviendas militares.