La empresa Escape, especializada en la producción de minicasas, lanzó en 2019 una campaña en la que ofrecían viviendas totalmente gratis. La idea era que el inmueble lo alquilara el propietario/ganador que además de no pagar por su compra recibía un beneficio económico cada mes. Veamos cómo funcionaba:
El nombre Escape es ya conocido dentro del mundo inmobiliario. Varios de sus proyectos han aparecido anteriormente en revistas o diferentes plataformas audiovisuales. En 2019 decidieron ofrecer uno de sus modelos de vivienda de forma completamente gratuita, con una estrategia que beneficiaba tanto a la compañía como al propietario del inmueble.
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En el programa, quien recibía la casa prefabricada debía simplemente aceptar y firmar un contrato de propiedad, en el que se especificaba que el propietario podía disponer de la casa para su uso privado durante un período limitado de tiempo, y después tendría que ponerla en alquiler. De dicho alquiler, el 60% de la renta generada era para la empresa Escape, y el 40% restante para el dueño de la vivienda.
El modelo que regalaban es la “Vista boho”, una casa prefabricada que tiene un precio de mercado de 40.000 euros. Está hecha completamente de madera, con accesorios de PVC, y puede ser trasportada con un tráiler a cualquier parte.
El objetivo detrás de este proyecto era invertir en el mercado de alquileres de corta duración, es decir, las viviendas vacacionales. El dueño de la casa debía ocuparse de que se encontrara lista para la llegada de los inquilinos, del mismo modo que haría el propietario de un Airbnb.
Con esta oferta se conseguía juntar dos ámbitos en auge, el del alquiler de viviendas vacacionales, y la construcción de casas prefabricadas. El director de la empresa, Dan Dobrowolski, explicó en su momento que el titular de la propiedad se convertía en “socio de la empresa”, en un acuerdo en el que ambas partes salían beneficiadas.
